domingo, 11 de febrero de 2007

Camboya. Monos en Angkor

Los templos de Angkor están plagados de turistas. Es más, si no te andas fino y eliges bien dónde vas y a qué hora, puedes verte envuelto en algo más parecido a una romería que a esas imágenes de Indiana Jones que siempre has tenido en tu ideario más aventurero.

He aquí una prueba: billones de personas se apelotonan para ver el atardecer desde el templo de Phnom Bakheng.

20060715_pro1_4848-e

Por suerte también es posible encontrar sitios más apacibles y relajados. Cuando caía la tarde y andábamos dando vueltas alrededor de uno de esos cientos de templos menos conocidos, que no atraen la atención de casi nadie, apereció un grupo de monos que actuaban como si no les importáramos un pimiento. Estuvieron un buen rato despiojándose y jugando entre ellos, hasta que llegó un perro corriendo y la situación se puso un poco tensa. Al final el perro, un poco asustado por las amenazas de los monos, se fue a jugar con otro perro.

20060719_pro1_5657-e

20060719_pro1_5685-e

Estar tomando fotos a menos de un metro de un animal salvaje, sin saber si en un momento dado saltará encima tuyo y te morderá, o querrá quitarte la cámara de fotos... menudo subidón de adrenalina!.

20060719_pro1_5700-e

20060719_pro1_5690-e

Más monos: Lopburi (Tailandia)

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues este último os mira con cara de buenos amigos, con ojos de mono bondadoso.De todas formas me daría miedo tenerlos tan cerca.BesoM.