Hong Kong. Incienso en Man Mo
Caminas por las calles de Hong Kong, entre centelleantes anuncios de neón, hipermodernos edificios y multitudes apresuradas. Casi sin darte cuenta, apareces en el templo de Man Mo.
Las espirales de incienso arden día y noche para proporcionar felicidad, salud y fortuna. El humo se filtra entre los rayos de sol, creando un ambiente lánguido y apacible. Te relajas, piensas que estás en el lugar más exótico que pueda existir, en la cultura milenaria que hay detrás de este humo y en cómo la niebla difusa desvanece las malas vibraciones. Observas ascender las nubecillas hacia el sol, como las burbujas de un buceador, y tu interior se siente tranquilo y sereno.
Vuelves a las calles, y allí te esperan las tiendas de Chanel, Christian Dior, Louis Vuitton... La cultura milenaria es tan dura y frágil como un azucarillo.
2 comentarios:
Im-prezionante, en dos palabras.
Allí también hay metro saturado de chinos?
que poético estás Sergius!!!
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